Donald Trump y su apuesta por Bitcoin
Donald Trump ha confirmado su participación en la próxima conferencia de Bitcoin en Nashville, Tennessee, que se llevará a cabo el 27 de julio de 2024. Esta convención es una de las más importantes a nivel mundial sobre la moneda digital, y su asistencia es un claro gesto político hacia los votantes afines a las criptomonedas. En los últimos meses, Trump ha mostrado un apoyo enfático hacia el ecosistema de Bitcoin, criticando la política regulatoria de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) encabezada por Gary Gensler.
El republicano ha defendido a Bitcoin tanto desde una perspectiva geopolítica, en la disputa con China, como una garantía de libertad financiera. Además, el Comité Nacional Republicano (RNC) ha aprobado una nueva plataforma política que incluye la defensa de las criptomonedas y la minería de Bitcoin. Esta postura representa un giro significativo en la política oficial del Partido Republicano en torno a las criptomonedas.
Trump ha sido claro en su postura: “Queremos que todos los Bitcoins restantes se hagan en EE.UU. ¡Nos ayudará a ser Dominantes Energéticamente!” expresó en una publicación en su plataforma Truth Social el pasado 12 de junio.
Los demócratas buscan tender puentes
En el Partido Demócrata, aunque hay cierta indecisión respecto a la política hacia la industria de las criptomonedas, también se están moviendo fichas. Una asesora del presidente Joe Biden, junto con legisladores demócratas, se reunió con empresarios y figuras clave de la economía basada en las cadenas de bloques. La reunión fue organizada por el diputado Ro Khanna, demócrata de California, y contó con la presencia de Anita Dunn, asesora principal del presidente Biden, así como de otros destacados personajes como el multimillonario demócrata Mark Cuban y la CEO del Crypto Council for Innovation, Sheila Warren.
El objetivo de la reunión fue abrir un diálogo sobre la situación actual de la industria de las criptomonedas de cara a las elecciones. Según Warren, la reunión fue muy productiva y permitió a los participantes expresar sus preocupaciones, que van desde la desbancarización hasta las medidas tomadas por la SEC. Los empresarios presentes pidieron declaraciones públicas a favor de la industria y avanzar con la legislación, como la aprobación definitiva de la FIT21, que proporcionaría un marco regulatorio claro.
Biden, sin embargo, tiene un desafío adicional: remontar las heridas abiertas por las acciones de Gary Gensler, que han incluido fuertes multas y sanciones a la industria de las criptomonedas. A pesar de esto, la reunión organizada por Khanna y la participación activa de Dunn muestran un esfuerzo por tender puentes con la comunidad cripto.
En resumen, tanto Trump como Biden están intensificando sus esfuerzos para captar el voto de los entusiastas de Bitcoin, cada uno con sus propias estrategias y enfoques. La competencia por los votos bitcoiners promete ser un factor interesante en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos.