El avión presidencial de Xi Jinping: China supera a EEUU en transporte aéreo de líderes

Cada vez que el presidente de China, Xi Jinping, emprende un viaje al extranjero, se despliega un impresionante operativo de seguridad que abarca desde el transporte hasta la protección personal. Este despliegue no solo busca garantizar la seguridad del mandatario, sino también asegurar que su agenda diplomática se desarrolle sin contratiempos. En el corazón de este operativo se encuentra el avión presidencial, un Boeing 747-8, que ha sido especialmente modificado para cumplir con las necesidades de transporte y seguridad de uno de los líderes más poderosos del mundo.
El Boeing 747, un ícono de la aviación desde su introducción en 1970, ha sido elegido tanto por China como por Estados Unidos para el transporte de sus líderes. Sin embargo, mientras que Estados Unidos aún utiliza versiones más antiguas del 747, China ha optado por una versión más moderna y avanzada para su presidente. El avión de Xi Jinping, un Boeing 747-8, fue entregado en diciembre de 2014 y recibió su configuración VVIP (Very Very Important Person) en 2016, adaptándose específicamente para el transporte presidencial.
Este avión no solo sirve como medio de transporte, sino también como un centro de mando en el aire, equipado con suites privadas, oficinas, salas de reuniones y sistemas avanzados de comunicación y defensa. Aunque la información detallada sobre estas modificaciones es escasa, se sabe que el avión está reservado exclusivamente para Xi Jinping y actúa como su centro de operaciones durante los viajes internacionales.
Además del avión presidencial, China despliega una flota de Boeing 747 para el transporte del personal de acompañamiento y la carga, incluyendo la limusina presidencial blindada, conocida como Hongqi N701. Este vehículo, considerado la versión china de "The Beast" estadounidense, es transportado en un Boeing 747-400 de carga, lo que subraya la complejidad y el alcance del operativo logístico chino.
Mientras tanto, Estados Unidos enfrenta retrasos en la actualización de su flota presidencial, lo que ha llevado a sugerencias de que la Casa Blanca considere alternativas más modernas, como el avión supersónico Overture de Boom Supersonic. Este contexto resalta cómo China ha logrado adelantarse en la carrera por el transporte aéreo presidencial más avanzado y seguro, marcando un hito en la aviación y la diplomacia global.
En resumen, el avión presidencial de Xi Jinping no solo es un testimonio del poderío tecnológico y logístico de China, sino también un símbolo de su creciente influencia en el escenario mundial. Con un enfoque en la seguridad, la eficiencia y la innovación, China ha establecido un nuevo estándar en el transporte aéreo de líderes mundiales, superando a Estados Unidos en este aspecto clave de la diplomacia y la seguridad internacional.