Innovador método sostenible para reciclar baterías de iones de litio utilizando aceite de cocina

En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad, el reciclaje de baterías de iones de litio representa un desafío significativo. Estas baterías, omnipresentes en nuestros dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos (EVs), son cruciales para nuestra transición hacia tecnologías más limpias. Sin embargo, su reciclaje ha sido tradicionalmente un proceso complejo, costoso y, a menudo, perjudicial para el medio ambiente.
Investigadores de la Universidad de Leicester han desarrollado un método innovador que podría cambiar el panorama del reciclaje de baterías. Utilizando una combinación de agua y aceite de cocina, han encontrado una manera eficiente y ecológica de extraer materiales valiosos de las baterías usadas. Este proceso no solo es más amigable con el medio ambiente, sino que también es más económico y rápido que los métodos tradicionales.
El método se basa en la creación de nanoemulsiones de aceite en agua, donde pequeñas gotas de aceite de cocina, generadas mediante ultrasonidos, se adhieren a las partículas de grafito. Esto permite separar el grafito de los valiosos óxidos metálicos de litio, níquel y cobalto, que son esenciales para la fabricación de nuevas baterías. El grafito, al unirse con el aceite, forma conglomerados que flotan en el agua y pueden ser fácilmente retirados, dejando atrás los metales esenciales intactos.
Este enfoque tiene varias ventajas sobre los métodos tradicionales de reciclaje. Funciona a temperatura ambiente, lo que reduce el consumo de energía. No utiliza productos químicos peligrosos, evitando así daños ambientales. Además, mantiene la estructura cristalina de los metales, lo que permite su reutilización directa en nuevas baterías. Esto no solo reduce costos, sino que también minimiza la huella de carbono de la cadena de suministro de baterías.
La Universidad de Leicester está colaborando con la Universidad de Birmingham en el proyecto ReBlend, financiado por InnovateUK, con el objetivo de escalar esta tecnología y demostrar su viabilidad económica. Este nuevo enfoque permite un reciclaje en bucle corto, recuperando materiales con la misma calidad que tenían originalmente sin necesidad de reprocesarlos por completo.
El uso de materiales tan comunes como el aceite de cocina en este proceso innovador demuestra que soluciones ingeniosas pueden provenir de los lugares más inesperados. Este método podría ser un paso clave hacia una economía circular real en la industria de las baterías, contribuyendo significativamente a un futuro más sostenible.