¿Por qué pagar por rechazar las cookies? Nuevas normativas y alternativas para proteger tu privacidad

Desde el comienzo de este año, navegar por algunas páginas web en España se ha convertido en una experiencia diferente, especialmente si decides no aceptar sus cookies. Este cambio se debe a la nueva guía sobre el uso de cookies creada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), la cual entró en vigor en enero. Este documento no solo obliga a los sitios web a mostrar de forma visible y clara la opción de rechazar estos pequeños archivos de datos, sino que también permite a las webs cobrar a los usuarios que optan por no aceptarlos.
Hasta ahora, es cierto que la opción de rechazar las cookies siempre existía, pero a menudo estaba ocultada de manera que no era fácilmente accesible. Sin embargo, con las nuevas regulaciones, esta opción debe ser lo primero que el usuario vea al ingresar a un sitio web. Esto garantiza que todos tengan la libertad de decidir si desean que sus datos sean almacenados o no, explica Sergio Luján, Catedrático del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, en el programa “Por tres razones”.
¿Qué son las cookies?
Las cookies son pequeños dispositivos de almacenamiento y recuperación de datos que se descargan automáticamente cuando accedemos a determinadas páginas web, espacios o aplicaciones. Según explica Luján, son esenciales para que la mayoría de los portales funcionen correctamente. Por ejemplo, gracias a las cookies, podemos comprar en línea y añadir productos al carrito mientras navegamos de una página a otra sin perder el contenido del carrito de compras.
No obstante, las cookies también pueden ser usadas de manera indebida para seguir nuestros movimientos en la web y recopilar información sobre nuestros hábitos de navegación. "Es como si tuviésemos a alguien detrás de nosotros mirando qué páginas visitamos y cuánto tiempo estamos en ellas”, señala Luján en RNE.
¿Cómo protegerse de las cookies sin pagar?
Afortunadamente, hay formas de proteger nuestra privacidad sin incurrir en costos adicionales. Una solución sencilla que propone Luján es aceptar las cookies, pero utilizar el modo incógnito del navegador. Este modo, que está disponible en la mayoría de los navegadores, elimina todas las cookies una vez que se cierra el navegador, asegurando que no quede rastro de nuestra actividad en línea.
Otra opción es usar el modo habitual del navegador y, después de su uso, borrar el historial creado seleccionando la opción de eliminar las cookies. Sin embargo, si eliges la navegación privada, ten en cuenta que tendrás que introducir tu nombre de usuario y contraseña cada vez que quieras acceder a un sitio web, ya que las cookies son las que permiten recordar tu sesión de manera automática.
Conclusión
En resumen, aunque la nueva guía de la AEPD permite a las webs cobrar por rechazar las cookies, existen maneras efectivas de proteger tu privacidad sin tener que pagar. Usar el modo incógnito o borrar las cookies manualmente son alternativas viables para mantener tu información segura. La importancia de estas prácticas radica en que te permiten navegar por la web con la tranquilidad de que tus datos personales están protegidos, sin incurrir en gastos adicionales.